TEMA ELEGIDO
Para la realización de este trabajo se tiene en cuenta
cada uno de los puntos de vista y nuestro contexto con relación a cada uno de
los problemas éticos que vemos son más comunes en nuestro entorno entre ellos
tomamos como referencia el egoísmo, la irresponsabilidad de los padres con sus
hijos, el aborto, la ética ecológica y la bioética, tomando este último como el
mayor problema presentado en nuestro entorno debido a que está íntimamente
relacionado con el aborto, siendo este uno de los mayores problemas en el
Caquetá debido a que se encuentra rodeado de asentamientos por lo que la
situación se presta para un mayor índice de adolescentes embarazadas, que a su
edad no tienen una madurez y consciencia sobre las cosas, riesgos y responsabilidades.
LA BIOETICA
(El aborto)
La
bioética es una disciplina que involucra diversos temas a los cuales no llega
la ética, en el Caquetá tenemos diferentes problemáticas de carácter bioético,
pero las principales son el aborto, debido a su reciente despenalización, la
fumigación aérea de la coca y las enfermedades infecciosas. También nos
enfrentamos a otros problemas en notable crecimiento como lo son la
anticoncepción de emergencia. Para nuestra práctica médica es de vital
importancia conocer acerca de estos temas, ya que cada día involucran más a
nuestro campo de acción y no podemos ser indiferentes a ellos y no darnos
cuenta de lo que está sucediendo.
La
falta de cuidado y competencia del personal de salud en cuanto al manejo de los
riesgos que se pueden presentar en los hospitales por material biológico
contaminado; y la precaria información por parte de este personal, a las
personas afectadas, respecto a los cuidados que deben tener para no infectar a
otros individuos.
El
uso de la “píldora del día después” ha sido en nuestro país algo de gran
controversia bioética, pues hay algunos quienes opinan que es igual al aborto.
Este tema ha sido discutido por personal de la salud por la iglesia y por la
gente, dándose una controversia sobre el tema y sin llegar a un acuerdo. En
general, la introducción de la anticoncepción de emergencia está siendo un
proceso largo y difícil, que encuentra enconada resistencia en los sectores más
conservadores de la sociedad. Esto ha requerido el diseño de estrategias
específicas en cada país y notable esfuerzo de los sectores interesados en
poner este método anticonceptivo al servicio de la población. A pesar de que
han sido muchos los que han intervenido en el uso de este tipo de
anticonceptivos hay otros quienes lo apoyan y han ayudo como intermediarios. La
introducción de la anticoncepción de emergencia ha sido liderada por
PROFAMILIA, que involucró al movimiento organizado de mujeres, a las
asociaciones médicas y científicas y a los medios de comunicación masiva. Los
medios informaron y movilizaron a la opinión pública, permitiendo así
contrarrestar la oposición de la Iglesia Católica. Una clave del proceso fue
obtener apoyo de los líderes de opinión para lograr la mayor divulgación
posible sobre el método.
Esa
búsqueda de principios
éticos reguladores de la actuación profesional resulta especialmente necesaria en nuestro fragmentado
ámbito cultural, ya que el recurso a la conciencia individual, aludido
frecuentemente como única fuente de ética o moralidad, en demasiados casos sólo
ha demostrado servir como puerta de escape o justificación de las opciones
éticas más cómodas o más propiciadoras de actuaciones utilitaristas en las que
se busca sacar el máximo provecho personal. Sin embargo, parafraseando a J.H. Newman, "si la conciencia tiene sus
derechos, es porque también tiene sus deberes". Asumiendo esto, la nueva ética biomédica intenta
recuperar el sentido de dignidad del ser humano, como paciente o sujeto de
investigación, en todas las fases de su vida, reconociéndolo en todo momento
como sujeto de derechos, lo que implica necesariamente el respeto a su libertad
y el acceso a la información útil en cada caso, integrando estos derechos con
los deberes de conciencia del propio médico, que no debe quedar en ningún
momento despojado de su propia responsabilidad ni de sus propias convicciones,
ya que cada uno somos responsables de nuestros propios actos sin que podamos
delegar en nadie nuestra responsabilidad moral.
Siempre
han surgido confusiones entre la ética y la moral.
Dice
Cortina, que en una sociedad democrática y pluralista tiene sentido no inculcar
en los jóvenes la imagen el hombre ideal, imagen solo admitida como tal por
algunos grupos que la componen, pero que tampoco la sociedad debe renunciar a
transmitirle actitudes sin las que es imposible la convivencia democrática.
Siendo
un tema de diversas áreas, abarca a su vez muchas problemáticas sobre
conductas, al proveer los principios de conducta correcta respecto a la vida,
antes de llegar a declarar una conducta como buena o mala, es importante
analizar si afecta o no a la vida de los seres humanos, Según Frances Torralba
“Se apunta a la necesidad de introducir la ética […]Guías de buenas prácticas”
la vida es de otra persona no debería ser atropellada por la decisión de otra
persona, el ambiente poco a poco se ha ido contaminando, por hacer más hemos
hecho menos, por prevenir algo hemos generado otros problemas, en eso es lo que
debemos pensar no es cerrar un falla para abrir otra. - “
De
allí la importancia de explicitar los mínimos morales que una sociedad
democrática debe transmitir: que son principios, valores, actitudes y hábitos a
los que no se puede renunciar, pues hacerlo sería renunciar a la vez a la
propia humanidad. Tal vez no responde o no puede responder a todas las
aspiraciones que compondría una moral de máximos, pero es el precio que hay que
pagar por pretender ser transmitida a todos.
La
diferencia entre moral y ética sería la de considerar que la moral democrática
es una moral de mínimos y la ética filosofía, moral.
Los
docentes de ética suelen ser confundidos con moralistas, pero no es tarea de la
ética indicar a los hombres lo que deben hacer. Tampoco son historiadores
(aunque historie la ética); aun cuando la ética no pueda en modo alguno
prescindir de la moral, la historia, el análisis lingüístico, la ética tiene su
propio quehacer y solo como filosofía puede llevarlo a cabo: solo como
filosofía moral.
El aborto es probablemente
el que ha generado más controversia en este momento en nuestro país. Esto es
debido en gran parte a su reciente despenalización en casos de violaciones,
malformaciones comprobadas del feto, o inseminación no voluntaria de la madre.
El gran debate que se ha presentado es debido a los diversos puntos de vista
entre la iglesia, la política y los grupos activistas en pro del aborto o de la
vida. En el caso de la iglesia, ellos argumentan que la vida comienza desde el
momento de la concepción, y que acabarla bajo circunstancias no naturales es un
pecado y debería ser un delito. Incluso, desde la despenalización del aborto
para casos especiales, se han encargado de informar a los médicos acerca de su
derecho de la objeción de conciencia. La política, por medio del gobierno, se
preocupa por el aborto, más que todo desde un punto de vista de la salud
pública. Para ellos es importante que esto no se vuelva una “epidemia” de
muertes debido a una mala práctica de estos procedimientos, en clínicas
ilegales con pésimas condiciones sanitarias, y por médicos no calificados o que
no cuentan con los recursos necesarios. Los grupos en pro de la vida sostienen
muchas de las opiniones de la iglesia, y además agregan que las personas con
defectos de nacimiento, por graves que muchos de estos puedan ser, no
necesariamente tienen una mala calidad de vida. Por el contrario, los grupos en
pro del aborto defienden el derecho a la intimidad de la mujer, a la autonomía
y a la libertad de maternidad; y sostienen que no es justo forzar a vivir a un
individuo cuya vida va a valer menos por su discapacidad o por sus condiciones
de concepción.
“...no se incurre en delito
de aborto, cuando con la voluntad de la mujer, la interrupción del embarazo se
produzca en los siguientes casos: (I) Cuando la continuación del
embarazo constituya peligro para la vida o la salud de la mujer, certificada
por un médico; (II) Cuando exista grave malformación del feto que haga
inviable su vida, certificada por un médico; y, (III) Cuando el embarazo
sea el resultado de una conducta, debidamente denunciada, constitutiva de
acceso carnal o acto sexual sin consentimiento, abusivo o de inseminación
artificial o transferencia de óvulo fecundado no consentidas, o de incesto”
El
aborto constituye un importante problema moral de nuestros días, no solo en el
departamento del Caquetá sino también a todo nuestro alrededor; la relajación
de las leyes contra el mismo, en muchos países, y la propaganda en favor de más
relajación, lo han puesto a la orden del día. Necesitamos distinguir
cuidadosamente entre la moralidad del aborto mismo y la supuesta moralidad de
su legalización.
El
aborto puede ser espontáneo, en lo que no hay culpa de nadie, o inducido, esto
es, producido voluntariamente. El aborto inducido puede ser indirecto, esto es,
la consecuencia prevista, pero no querida de hacer alguna otra cosa, o directo,
esto es, la expulsión del feto, perseguida como un fin o como un medio. El
aborto directo se designa como terapéutico, si el propósito es salvar la vida o
la salud de la madre, o como criminal, si el propósito es algo distinto, no
aceptado por las leyes.
Y
tomando algunos aportes como lo son los de Aristóteles quien creía que el
embrión no se hace humano después de la concepción, y tal vez sea por esto que
no viera mal alguno en el aborto temprano. Santo Tomás aceptó la opinión de
Aristóteles como una teoría física probable, pero no sacaba de ella conclusión
ética alguna. No sabemos ni sabremos probablemente nunca el momento exacto en que el alma humana entra en el cuerpo para convertirlo en un ser humano, y es por esto que, para todos los fines prácticos, debemos considerarlo como humano desde el momento de la concepción. No debemos servirnos aquí del probabilismo, porque no hay duda alguna acerca de una ley o una obligación, sino solamente acerca de una cuestión de hecho. De igual modo que no enterremos a un individuo si sólo está probablemente muerto, así tampoco podemos matar un feto si sólo es probablemente no humano. En semejantes cuestiones debe seguirse el curso moralmente más seguro, que es el tratar al embrión como un ser humano vivo.
ética alguna. No sabemos ni sabremos probablemente nunca el momento exacto en que el alma humana entra en el cuerpo para convertirlo en un ser humano, y es por esto que, para todos los fines prácticos, debemos considerarlo como humano desde el momento de la concepción. No debemos servirnos aquí del probabilismo, porque no hay duda alguna acerca de una ley o una obligación, sino solamente acerca de una cuestión de hecho. De igual modo que no enterremos a un individuo si sólo está probablemente muerto, así tampoco podemos matar un feto si sólo es probablemente no humano. En semejantes cuestiones debe seguirse el curso moralmente más seguro, que es el tratar al embrión como un ser humano vivo.
LINK VIDEO
LINK VIDEO Mensaje de Un Niño a su Mamá - "NO AL ABORTO.." - Démosle Vida a esos Seres Tan Lindos.. https://www.youtube.com/watch?v=J5dgN4CEg-8&noredirect=1
REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS
Postigo Solana Elena.
(2015) Bioética definición: Que es bioética, Concepto de
Bioética y corrientes actuales. Recuperado el 24 de marzo del 2016. http://www.bioeticaweb.com/concepto-de-bioactica-y-corrientes-actuales/#_edn9
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